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Según el Diccionario de la Real Academia Española, se entiende por “Mayordomía” el cargo y empleo de mayordomo o administrador. La segunda acepción de este vocablo es: Oficina del mayordomo. La palabra “mayordomo” (Del lat. Maior, mayor, y domus, de casa) tiene varios significados. En primer lugar: Criado principal a cuyo cargo está el gobierno económico de una casa o hacienda. 2º: Oficial que se nombra en las congregaciones o cofradías para que atienda a los gastos y al cuidado y gobierno de las funciones. 3º: Cada uno de los individuos de ciertas cofradías religiosas.

Tanto una como otra palabra nos remiten a la función de administrador de la economía, tanto en una casa como en una cofradía religiosa, o como en el caso de Sax, una Fiesta, la de San Blas, en la que está involucrado todo el pueblo.

Hablando de las Fiestas de San Blas, Joaquín Barceló explicó que es el Cabildo quien las dirige, y la Mayordomía quien ejecuta las decisiones adoptadas en el mismo, formando parte de su junta directiva dos miembros vocales de cada comparsa, tradicionalmente conocidos como “mayordomos”.

La actual Mayordomía de San Blas, constituida legalmente en 1980 como Federación de Comparsas de Moros y Cristianos “Mayordomía de San Blas”, recoge en el artículo 11 de sus Estatutos lo siguiente: “La tradicional fiesta de Moros y Cristianos en honor a San Blas, así como los distintos actos festeros del año, han sido organizados, regidos y representados por una organización compuesta por festeros, en representación de las Comparsas y previa autorización oficial y bajo el apoyo moral y material del Ilmo. Ayuntamiento de Sax, que patrocina la solemnidad religiosa del día 3 de Febrero y que contribuye a los gastos festeros, realizando el ornato de las calles, montaje y desmontaje del castillo que se coloca en la Plaza Cervantes; así como los fuegos artificiales y gastos de representación que se ocasionen por atención de invitados por el Ilmo. Ayuntamiento, coros, etc.; hasta el límite que se consigne en cada presupuesto ordinario. Siendo la Mayordomía de San Blas como federación continuadora de la citada organización festera inmemorial, asumen sus prerrogativas y deberes en todos sus extremos, que por tradición desempeña ésta y queda sometida al cumplimiento de los presentes estatutos y de las leyes vigentes”.

El proceso de creación de esta Federación de Comparsas “Mayordomía de San Blas” se remonta al año 1965, cuando al amparo de la Ley de Asociaciones de 24 de diciembre de 1964, se crea la Asociación de Comparsas, que cinco años después, en 1970, se integra en la Mayordomía de San Blas, componiendo la Mesa del Cabildo también los presidentes de las comparsas, junto con el alcalde, párroco, comandante de puesto de la Guardia Civil y dos mayordomos por comparsa. En 1977 se amplía la lista de autoridades con la integración del concejal de festejos del Ayuntamiento.

Desde mediados de los años setenta confluyeron dos factores que propiciaron la creación de la actual Federación de Comparsas “Mayordomía de San Blas”, por un lado, el creciente desarrollo económico de los años sesenta y primeros setenta había conseguido que todas las comparsas incrementaran en gran medida su número de socios, además de haber surgido dos nuevas comparsas, Alagoneses y Árabes Emires, en 1970 y 1973, respectivamente, lo que hacía que cada vez fuera más difícil y complicado organizar las Fiestas de Moros y Cristianos; por otro lado, tras la muerte del general Franco en 1975, se habría una nueva etapa política y social en España, que tras un período conocido como la “transición española”, desembocó en la actual democracia parlamentaria, refrendada por la Constitución Española de 1978.

Pero la antigüedad de esta organización festera, llamada “Mayordomía de San Blas”, está fuera de toda duda, pues tanto las fuentes orales como las documentales nos hablan de una institución más que centenaria, pues desde muy antiguo, la Mayordomía de algunas festividades aparece como un cargo de carácter público, elegida anualmente para las fiestas de Santa Eulalia, San Sebastián, San Blas y la Virgen de la Asunción.

Si nos ceñimos a los programas de fiestas, ya desde el primero que se conserva, fechado en 1889, aparece la figura del mayordomo (tal vez dos en esos años), pero dicho programa está firmado por el alcalde y el secretario municipal. Y así ocurre durante más veinte años, como muestran los programas de 1892, 1899, 1900, 1902, 1905 y 1906, lo que nos indica que aunque existían mayordomos y mayordomía encargada de recaudar los fondos para la Fiesta de San Blas, la parte oficial de la misma, como el anuncio o programa de actos previsto y la petición de autorización para realizarlas ante el Gobierno Civil era misión del Ayuntamiento, que así lo hacía anualmente desde mediados del siglo XIX. Pero la referencia más antigua a los mayordomos y a la Mayordomía no es la del primer programa de fiestas, de 1889, sino de Bernardo Herrero Ochoa, en su “Historia de Sax”, quien nos cuenta que durante sus años como médico en Sax (entre 1876 y 1878), aparte de escribir unas nuevas embajadas para las Fiestas de Sax, también fue mayordomo y contribuyó a la mejora de la ermita: “... No obstante su escaso valor arquitectónico, la creciente devoción a San Blas ha ido embelleciendo la ermita, mejorándola con emulación verdadera, desde el año 1866 en que se reorganizó la fiesta cuantos han estado al frente de la mayordomía. También a nosotros toca alguna parte en estas reformas: en nuestro tiempo (1876 al 78) y teniendo por compañero a don Joaquín Antonio Valdés, se llevó a cabo la pintura total de la ermita, y fue nuestra última obra sustituir con la verja de hierro que hoy existe la pobre y mezquina baranda de madera que cerraba el presbiterio”.

Bernardo Herrero cita a la Mayordomía como institución que trabaja con constancia desde que en 1866 se reorganizó la Fiesta de San Blas, pero que existía desde mucho antes, como el propio Bernardo Herrero escribe al referirse a Castelar: “D. Emilio Castelar, que tantas veces durante su niñez había visto en Sax las fiestas de moros y cristianos, y que no nos visitaba una sola vez sin enterarse de las novedades de la fiesta…” ¿Quién se encargaba a mediados del siglo XIX de organizar las Fiestas y de introducir novedades en las mismas? Pues una Mayordomía muy reducida, de solamente dos personas, como dice Bernardo Herrero, que trabajaba en colaboración con el Ayuntamiento, pero independiente del mismo en cuanto a los gastos de las Fiestas, pues era misión de los mayordomos recaudar entre los vecinos el dinero necesario para realizar las mismas, gastos de los debían dar cuenta en el Cabildo, ante todo el pueblo en concejo abierto.

Pues tanto el Cabildo como la Mayordomía de San Blas tienen un origen muy anterior, que debemos remontar hasta el año 1627, cuando tuvieron lugar los votos a San Blas y Santa Bárbara, y ello por una serie de tradiciones en cuanto a la Fiesta de San Blas, de la que hasta muy avanzado el siglo XIX no aparecen pequeños pagos o ayudas por parte del Ayuntamiento para la realización de la misma, cuando por otro lado, en el Archivo Municipal están documentadas hasta el último real todos los gastos que llevaba a cabo el Ayuntamiento en cuanto a festejos a lo largo de todo el año, y durante el siglo XVII, XVIII y primera mitad del XIX, no hay gastos del Ayuntamiento para las Fiestas de San Blas, a excepción de la cera gastada para iluminar la Iglesia el dos de febrero, día de la Purificación de la Virgen, por lo que debemos deducir que el gasto de la Fiesta de San Blas, desde su mismo origen se financiaba por las aportaciones voluntarias de los vecinos de Sax que se habían comprometido mediante su voto a hacer la Fiesta de San Blas.

En 1876 existía una comisión de festividades, de la que formaban parte dos de los concejales del Ayuntamiento, y que había sido nombrada al constituirse la corporación municipal tras las elecciones. Esta comisión municipal era la encargada de organizar las festividades en Sax en esos años, como Santa Eulalia y la Virgen de los Frutos, pero no las de San Sebastián, San Blas y la Virgen de la Asunción, que tenían sus propias mayordomías, pero en las que colaboraba el Ayuntamiento con el pago de la cera utilizada en la iluminación del templo. Dicha comisión era la continuación de la tradición secular de nombrar anualmente los cargos municipales, pues hasta la Ley de Ayuntamientos de 1840 se elegían al comienzo del año. Así, por ejemplo, el 15 de enero de 1832 se celebró el cabildo de nombramiento de empleos de gobierno de la villa, entre los que figuraban los dos comisarios de festividades, que fueron elegidos entre los regidores.

A comienzos del siglo XIX y desde el siglo XVIII, este cargo se denominaba “comisarios de villa o de festejos”, y también eran dos, elegidos entre los regidores al comienzo de cada año. Y en las Ordenanzas para el gobierno de la villa de Sax de 1772, se llama expresamente “mayordomos” a las personas encargadas de la Fiesta de Santa Eulalia, patrona de la villa de Sax desde la conquista cristiana en 1239. Así, la ordenanza 33 recoge todo lo relativo a la función anual de Santa Eulalia, citan: “… con prohibición a los mayordomos o personas a cuio cargo corra la fiesta dar comilonas en este día…”. Parece claro que ya en el siglo XVIII se conoce como “mayordomos” a las personas encargadas de las festividades (especialmente de recaudar los ingresos necesarios para llevarlas a cabo).

Vicente Vázquez Hernández